Capitulo 24.

POV SEBASTIAN

Alex me fulminaba con la mirada mientras el director nos regañaba, de nuevo.

¿Qué pasa alex? Hazme un favor y dile a Valen que la espero esta noche en el baño de mi casa como anoche-le dije, este se puso rojo del coraje y se abalanzo sobre mi, comenzamos a golpearnos, el director nos gritaba que dejaramos de hacerlo pero yo ni lo escuchaba, pero escuche algo que si que llamo mi atencion, eran los sollozos de Valentina, habia entrado a la oficina y gritaba que nos detuvieramos.

Alex dejo de golpearme y extendio sus brazos para acogerla en un abrazo, ella parecio calamarse, Alex simplemente la besaba en la coronilla y le repetia “No quiero que llores, perdoname soy un tonto”

-¿Qué? ¿la pareja perfecta?. Oh, Vamos, eso se lo creen ni ustedes mismos, Alex tu y Sam se besan todos los dias detrás de la escuela y Valentina coqueteas conmigo, y luego llegas que amas a tu hermano, y no en ese sentido-le dije con una sonrisa en mi cara, los ojosde Valentina se llenaron de lagrima y Alex no podia consolarla puesto que ella habia salido corriendo del lugar…

-Eres un maldito, ¿Cómo te atreves a decir eso?, ¿Por qué te empeñas en dañar a Valentina?, inventando cosas de ella, poco hombre-me dijo Alex furioso.

-Mira quien habla, el que se acuesta con su hermana-le solte en la cara, se quedo petrificado pero nego con la cabeza.

-Ella ni es mi hermana y no me acuesto con ella, maldito bastardo-me grito, este chico se las estab buscando todas, le iba a romper su linda carita de Ken, hay si queria ver el monton de chicas tras el…

-Bueno basta jovenes. Alexander Mallete sus padres viene en camino y Sebastian D’ Luchi ¿Qué hare contigo?, tus padres vienen en camino pero ¿de que me sirve?, nunca cambiaras…-dijo el director ya harto de tanta discucion.

Me sente bien alejado de el idiota de Alex. Los padres de este llegaron enseguida, su madre se puso histerica al ver los golpes de la cara de su hijito, el padre en cambio estaba furioso diciendole al director que me expulsara. .

Al llegar mis padres los tomaron con mucha calama, no era raro que los llamasen por mi…

-¿Por qué estaban peleando?-quizo sabes el director, yo mire a Alex y sonrei, este puso una cara de amargura…

-No es de su incumbencia-murmuro Alex y casi como un milagro el director lo escucho agregándole a su rostro un ceño profundamente fruncido.

-Entonces le agregaremos un castigo no le parece señor D`luchi? – asentí sonriendo, aunque yo sabia que también iba a pagar las consecuencias el saber que el cara de barbie también iba a sufrir me hacia sentir fascinante –que les parece por un mes?

-si si, se perfectamente lo que viene ahora: después de clases, en el salón de castigos, planas hasta no sentir la mano. Me puedo ir? El cara de barbie puede que si nesecite de la explicación –el director me miro haciendo un movimiento de cabeza demostrando lo cuan decepcionado se encontraba de mi, pero ya que no?

-deberias comenzar a pensar en tu futuro...

-como sea, me puedo ir no?

-si… - y antes de salir pude escuchar el comienzo de un aburrido discurso. El director tiene un doctorado en todo el tema de “porque quieres echar a perder tu futuro” es algo completamente perturbador escuchar cada día el mismo discursito.

Tome mi bolso echándomelo sobre mi hombro y caminando rápidamente hasta la cafetería. Con suerte puede que encuentre algo de comer. Y fue justo después de ese pensamiento que escuche aquel sollozo. Mire a todas partes, era casi imposible encontrar a alguien en esos momentos.

Mire con cuidado mi reloj asegurándome de que la hora de almuerzo había terminado. Segui caminando ignorando aquello. Al entrar a la cafetería estaba justamente como me lo esperaba: Vacia, ningún cotilleo o risas molestas, solo yo y las chicas detrás la ventanilla

-hey Kath! –salude a la señora de unos 45 años, la encargada de servir la comida y el angel de la guarda de mi estomago. Bien, puede que no tenga mucho tiempo asistiendo a la escuela pero Kath era una mujer agradable y realmente me caia bien.

-que hay Sebastian. Que hiciste hoy? –hablo mientras tomaba un plato y señalaba las distintas comidas que había.

-una pelea –asenti justo al momento en que me mostraba el lugar de la pizza –con cara de barbie.

-te diste de golpes con Alex Mallete? – sonrío, ella no lucia muy enojada como lo estaba el director, casi estaba satisfecha… solo casi – cuanto tiempo.

-emm ya sabes, una semana –me encogi de hombros quitándole importancia al asunto y dándole el primer mordisco a la pizza y luego un rápido sorbo a la bebida justo cuando me sentaba en la primera mesa que encontré.

-si sigues actuando de la misma manera creeme que el director Heriberto no va a ser justamente un buen amigo contigo – puse mis ojos en blanco llenándome mi boca de comida y luego soltando una estruendosa carcajada.

-¡Vamos Kath! Realmente crees que yo quiero tener como amigo a ese payaso? –y la señora solto una carcajada timida, desde atrás se escuho otra carcajada, la otra mujer se estaba riendo

-quien esta…? -todos nos quedamos en silencio mientras mirábamos a la chica que había entrado interrumpiendo nuestro relajado momento. Demonios, se trataba de Valentina la cual mantenía sus ojos rojos e hinchados.

Aquel sollozo pertenecía a ella?

– esto tiene que ser una broma -puso sus ojos en blanco mientras caminaba hasta donde se encontraba Kath –me puedes regalar algo de eso? – la mujer le sonrío mientras le servia alguna cosa sobre un plato, luego se lo entrego en compañía de una botella de coca cola –cuanto es?

-no te preocupes, los de este horario no pagan. No es asi Kath? –hable sonriendo, Kath sonrío haciendo una mueca.

-si le dicen una palabra al director juro que los matare –puse una mano en mi pecho.

-me hieren tus palabras princesa –y ella volvió a sonreir haciéndole un gesto a Valen para que se fuera sin necesidad de pagar.

Valentina camino hasta llegar a una mesa en el cual quedaba a unas 10 de la mia. Me levante pasándome hasta su mesa.

-Nena yo no muerdo. No por ahora –le sonreí guiñándole el ojo. Antes que pudiera decir otra cosa Valen se estaba levantando llevándose consigo solo la botella de la bebida y dejando la comida sin tocar sobre la mesa –nos vemos Kath! –grite mientras corria tras Valentina – no te han dicho que es de muy mal gusto desperdiciar la comida? Y mucho menos si te la regalan?–espere una queja, sin embargo nunca llego, ella siguió ignorándome – el decir la verdad no es algo que deba molestar, al contrario, deberías amarme –se detuvo mirándome fijamente frunciendo el ceño.

-¡Muerte! – de repente me lanzo todo el liquido que aun mantenía la botella.

Rápidamente me enoje, si pudiera escupir humo yo realmente lo hubiera hecho… nunca antes me habían humillado y que fuese la primera vez no fue algo que me llenara de satisfacción. Camine hasta sostenerla por sus hombros y arrinconarla contra una parte.

-me piensas golpear como lo hiciste con alex? -me pregunto desafiante.

-Querida yo no me ensucio las manos con niñas malcriadas –ella frunció el ceño –aun me parece ridículo el hecho que estes enojada conmigo, yo no soy quien se besa detrás de un maldito árbol después de la escuela –su respiración era pesada y no justamente por deseo, Ohh, la chica estaba mas que molesta.

-Deja de repetir la misma cosa –intento empujarme pero yo le sostuve por sus muñeca y las coloque sobre la pared – deja de hablar –y antes que pudiera hacer cualquier cosa la chica estaba llorando.

Me aleje lentamente de ella e inmediatamente se cubrió su húmedo rostro con sus dos manos dejándose caer hasta quedar sentada sobre el suelo… abrazo sus rodillas y escondió su cabeza de modo que yo no podía verla

–no es que mi vida fuese como un cuento de hadas pero al menos no era tan malditamente desastrosa como ahora. Tu llegaste y Dios! Todo se fue a la mierda –no tenia la mas remota idea de que podría decirle en esos momentos.

-escucha … - me arrodille acercándome a ella, sin embargo no la tocaba –yo siento comportarme como un capullo – Valentina aun seguía llorando, dudaba que me estubiera escuchando – es que… -hice un ridículo intento para verle su rostro pero no obtuve muy buenos resultados –sabes, cuando estas cerca yo simplemente no se como comportarme. Y si, lo se… puede que no sea un santo pero cuando tu estas… -oh demonios, yo realmente estaba declarando algo que yo nunca había hecho.

Me sentía como un completo gilipollas –Alex es como un dolor en mi trasero –dije e inesperadamente ella suelta una leve carcajada, lentamente levanta su rostro quitándose las lagrimas –siento ser un idiota.