Capitulo 8. 3T♥

Tomo su celular una vez más y marco el número de Susej, un poco mas esperanzado... No había tiempo que perder, cada segundo que tardara en hacer algo lógico le podría costar la vida.

- Ponlo en altavoz- sugirió Paulina con el nerviosismo visible en su voz

Sebastian hizo caso y todos escucharon atentamente los timbrazos, mientras que el nerviosismo y la preocupación corrían por sus venas.

- ¿Cambiaste de opinión?- pregunto una voz masculina

- No

- ¿Entonces para que nos haces perder mas tiempo?

- Les tengo una propuesta mucho mejor

- La chica, es lo único que queremos

- Tengo dinero, pongan precio y lo pago, solo no le hagan daño por favor... Les daré todo lo que quieran y mas, se los prometo- rogó Sebastian, mientras todos oían, nerviosos

- La chica, nuestra última oferta es la chica

- ¡No les daré a Valentina! ¿Quieren todos los millones del mundo? ¡Se los doy! ¡Pero Valentina se queda aquí!- grito con desesperación

Alex llego a la habitación, el FBI se dirigía hacia allí en ese mismo instante

- ¿Sabes que chico? Me colmaste la paciencia, hay que darte algo que te motive a hacer lo que te pido... George, trae a la chica

- ¡Le llegas a tocar un solo cabello y es que te...!- dijo Sebastian con rabia, pero el hombre lo interrumpió

Del otro lado de la línea se oyeron leves jadeos: Susej.

- ¡No la lastimes!- grito Valentina con voz ahogada

- Vaya, vaya... Pero si la otra chica también poye todo... ¿Alguien más esta allí? ¿Se escucha bien todo? Pues... Escuchen esto...- dijo el hombre y guardo silencio por unos segundos.

El silencio se extinguió, siendo reemplazado por los gritos ahogados de Susej, seguidos de unos disparos.

...

Como prometi (:

Disfrutenlo & comenten ^^

Peerdon D:

¡Hola! Si, estoy viva, vine a decir LO SIENTO :C
No he publicado en casi un mes, y lo lamento u_u
¡Les prometo que tratare de publicar un capitulo antes de que se acabe el 2010!
Por cierto, ¡Feliz navidad! Y casi año nuevo c:
¿Que les trajo el señor regordete ese? xd
Me pondre al dia en todos mis blogs en enero tal vez.
Ya viene mi cumple*-* Bueno, casi xd.
Chau a todas, y lo lamento; que pasen un lindo dia :D

Capitulo 7. 3T♥

Las lágrimas y la desesperación se apoderaron de Valentina y las rodillas se le doblaron, haciendo que casi cayera al suelo, de no ser por Sebas, quien llego justo a tiempo para sostenerla entre sus brazos. Luego la batuqueo con suavidad para que saliera del trance en el que se encontraba la chica.

- ¿Que sucede? ¿Es Susej, cierto? ¿¡Cierto!?- preguntaba Sebastian, desesperado, intentando controlar su tono de voz y evitando derrumbarse a llorar frente a Val.

- La mataran Sebastian, la mataran y todo será mi culpa- grito Valentina, ahogando sus lagrimas en el hombro de Sebastian y tomando con fuerza entre sus manos la chaqueta del chico

- Arriba Val, vamos adentro, te congelaras...- dijo el suavemente, mientras sus ojos intentaban no desbordarse de lagrimas

La ayudo a levantarse del suelo y la cargo entre sus brazos, sintiéndose como la peor persona que haya pisado la faz de la tierra.

Entraron a la casa y tres pares de ojos curiosos se posaron sobre ellos: Jonathan, Paulina y Alex. Este último se levanto a velocidad de la luz del pequeño sofá al ver a Val llorando sin cesar en los brazos de Sebastian.

Lo acuchillo con la mirada, en sus venas corría la adrenalina y la ira.

- ¿¡Que le hiciste de nuevo a MI novia!?- grito Alex con furia, preparándose para dar el primer golpe a penas Val estuviera fuera de los brazos de Sebastian.

- ¡Alex! ¡Basta! ¡Ninguno esta para andar soportando tus malditas escenitas de celos!- grito Valentina, al tiempo en el que Sebas la depositaba con suavidad en el sofá.

- Sebastian... ¿Que sucede?- pregunto Jonathan

En los pensamientos de Jonathan se formaron miles de ideas, ¿le había pasado algo malo a Susej?

Sebastian alzo la vista, estaba borrosa y los ojos le ardían, abrió la boca solo para pronunciar tres palabras, que salieron en una voz pastosa y entrecortada:

- Secuestraron a Susej.

Alex, Paulina y Jonathan abrieron sus ojos como platos y un ramazo de nervios recorrió su columna vertebral, y las nauseas azotaron con fuerza sus estómagos

- Hay que llamar al FBI- salto Alex y corrió al teléfono

¿Como era que Susej muriera por su causa? Se preguntaba Sebastian sin cesar, ¿no había otra forma de recuperarla? ¿Ofreciéndose el mismo? ¿Quien querría su compañía en vez de la de Susej?

¿El dinero ayudaría en algo? ¡Dinero!

Daria absolutamente todo su dinero con tal de tener a Susej de vuelta.

Capitulo 6. 3T♥

Y allí, se corto la llamada.

Por la cabeza del chico fluyeron pensamientos desesperados, Daria su vida por recuperar a Susej, pero, ¿estaría dispuesto a dar la de alguien mas? ¿Siendo ese "alguien" una persona cuya compañía lo alegraba de esa forma tan loca?

Los recuerdos vagaron por la mente de Sebastian, recuerdos duros, de rechazo hacia el por parte de Valentina, recuerdos que, por un momento, Sebastian creyó haber olvidado.

¿Entregar a Valentina por Susej? ¿Que sentía por dentro que lo detenía a tomar la mejor decisión? ¿Aun amaba a Val? ¡Momento! ¿Amaba a Susej?

Una imagen inundo su mente: el beso que se había dado con Valentina hace tanto, un beso que en el momento le pareció el mejor de todos, luego pudo irse olvidando de el con el tiempo, con la compañía de Susej; un beso que ahora le parecía horriblemente desgarrador, ya que era algo sin significado alguno.

Dentro de la casa, todo se hallaba en un silencio sepulcral, tenso e incomodo, la cosa era que todos estaban sumidos completamente en sus pensamientos, los cuales eran solamente el paradero verdadero de Susej y el saber como estaba y la razón por la que se había ido de esa forma tan repentina y sin avisarle a nadie

Valentina se hallaba inquieta dentro de la casa, pensando las razones por las que Sebas no había vuelto aun. Llego un momento en el que, decidida, se levanto del sofá, librándose de los brazos que la envolvían: los de Alex, quien, confundido, la miro con la duda en los ojos.

- Iré a ver por que Sebastian tarda tanto- se explico la chica

- ¿Quieres que valla contigo?- pregunto Alex.

- No, estaré bien- le seguro Valentina

- ¿Segura?

- Segura- dijo ella y deposito un corto beso en los labios de su novio

Al salir de la casa, vio a lo lejos la figura de Sebastian, parada e inmóvil. Inmediatamente se preocupo y camino con rapidez hacia este, quien no mostró signos de haberse percatado de que ella se hallaba parada justo a su lado.

Valentina alzo una de sus manos y la coloco sobre el hombre del chico

Sebastian inmediatamente giro su cabeza y se encontró con el rostro de ella a unos escasos centímetros del suyo, allí todas sus dudas se aclararon: nunca la entregaría.

Hallaría la forma de sacar a Susej de allí, pero entregar a Val era algo que sencillamente, jamás en la vida haría

- ¿Pasa algo?- pregunto la chica, inquieta y confundida

- Nada de nada... ¿Me dejarías solo un segundo?- dijo Sebastian con la mejor cara que pudo poner

- Bueno... Te espero aquí- dijo la chica, no muy convencida del estado de ánimo de su acompañante.

Sebastian se alejo unos pasos de Valentina, mientras que marcaba el número de celular de Susej. Se llevo su teléfono con rapidez al oído y escucho del otro lado del teléfono una voz pastosa y desagradable al cuarto timbrazo:

- ¿Lo analizaste con calma, chico?

- Si- respondió decidido

- ¿La entregaras?

- No

- Entonces despídete de tu novia

- ¿¡Despedirme!?- el corazón del chico dio un salto al oír tales palabras, pero otra vez, ya habían colgado

El celular de Valentina vibro en su bolsillo y esta lo saco, sin quitarle los ojos de encima a Sebastian, quien se hallaba a unos cuantos metros de ella con la expresión más terrible que nunca le había visto

Vio que el mensaje era de Susej y soltó el aire de sopetón por el alivio que le causo, un alivio que duro muy poco, puesto que el contenido del mensaje lo que hizo fue exaltarla aun más:

"Hola belleza, no es quien crees que es. ¿No te ha dicho tu Sebas? Te queremos a ti, no a tu inútil amiguita y tu Sebas acaba de matar a Susej por un desesperado intento por salvarte. Si no te entregas por las buenas, la lista de personas que asesinaremos esta encabezada por tu sexy amiguita, la cual nos acompañara por unas horas más.

Besos cariño, considera muy bien la idea"

***

GRAACIASS MITCHIEE:) Te adoro super chicaxd

Ya se, pensaran que hablo mucho de Susej xd Pero solo es por 2 o 3 caps mas, luego solo sera Valentina, lo aseguro:)

Lean & comenten mucho

Las adoro:D

Capitulo 5. 3T♥

***

-Asi que...¿Ahora que somos?-pregunto Paulina, jugando con las manos de Jonathan y sonriendo abiertamente. Sin poder evitarlo bajo la mirada.

-¿Que quieres que seamos?-pregunto Jonathan, haciendo que esta lo viera a los ojos. Su mirada era profunda.

Paulina hecha un manojo de nervios por esa mirada tan intensa se sonrojo logrando que Jonathan sonriera.

-No puedo pensar en que somos ni en nada cuando me miras asi-susurro ella hipnotizada y cuando se dio cuenta que lo habia dicho en voz alta se llevo una de sus manos a la boca con gesto de sorpresa. La sonrisa del chico se hizo aun mas grande tomo su rostro entre sus manos y la beso para luego repetir:

-¿Que quieres que seamos?

-No estoy segura de saber que quieres que sea para ti-confeso-pero yo quiero que seas mi todo.

***

-¿Donde esta Susej?-Pregunto Alex, en cuanto salieron del cine. La mayoria hizo un encojimiento de hombros y fueron hacia el auto.

-Seguro se fue a casa, cuando se salio de la sala me dijo que estaba mareada-respondio Sebastian, restandole importancia.

Alex manejo a casa, mientras mantenia su mano entrelazada con la de su chica. La preocupacion surgio cuando llegaron a casa y no estaba Susej.

-Susej esta en la casa de sus padres-dijo Valentina mirando su telefono.

-¿Como lo sabes?-pregunto Sebastian con todas las esperanzas caidas, no soportaria estar lejos de ella por tanto tiempo. Dos años, tendrian que estar lejos. No, no lo soportaria.

-Me mando un mensaje-dijo Val, seguido de un suspiro y se tiro-literalmente-en el mueble. Todos estaban inmersos en sus pensamientos por distintas razones. Luego de unos 5min de absoluto silencio Sebastian se levanto y salio de la casa con cara de pocos amigos.

- ¿A donde vas? - pregunto Val, pero ya habia cerrado la puerta.

Camino un largo trecho hasta la sombra de un arbol y marco al celular de Suj

- ¿Diga? - atiendo ella.

- ¿Por que te fuiste? - pregunto Sebas sin saludar y con la voz ahogada. Al terminar de hablar y tratando de controlar su voz sebastian escucha los gritos de Sujj al otro lado de la linea

-¿Suj? ¿Que ocurre? - pregunto el desesperado.

- Susej ahora no esta disponible - le contesto una voz de hombre, desconocida. Sebastian abrio los ojos sorprendido y se levanto de un tiron.

- ¡¿Donde esta ella?! ¡¿Que le estan haciendo?! - grito exasperado. ¿Donde se habra metido?

- Aun nada, y no le pasara nada si cumples lo que te digo. ¿La quieres salvar?

- ¡SI! - siguio gritando el, ahora mas asustado que antes. La secuestraron. Fue lo unico que paso por su mente en ese momento.

- Entonces escuchame con atencion - dijo el hombres con voz siniestra - Hagamos un intercambio: Tu amiguita Valentina; por ella. ¿Que dices?

***

Hola chicas(: ¡Gracias por comentar! Siempre me sacan una sonrisa :P Sigan asi & disfruten del cap(:

Capitulo 4. 3T♥

***

Susej se paro en medio de la función y se fue de allí.

Sebastian disimuladamente la siguio. Susej estaba sentada de una de las tan mesas que estaba afuera del cine. El sonrio burlonamente, ya que la cara de Susej no era la mejor, y fue hacia las mesas. Ella tenia su cara enterrada entre sus dos largos brazos. Sebastian se sento a su lado y noto que Susej ya habia percibido que el estaba a su lado, pero no se movio. La castaña se siente sofocada y enojada, por el hecho de que piensa que Sebastian salio de la sala a burlarse en su cara por no poder aguantar ni una hora viendo la pelicula, y la verdadera razon es que se siente tan mal como si estuviera en el verdadero infierno.

-¿Te dio...?-

-No te importa-corto Susej, mucho antes de que Sebastian dijera algo. Se paro de la mesa y se apoyo con ambas manos en una de las sillas. La cabeza le daba vueltas. Sintio un leve roce en sus brazos y abrio los ojos. Sebastian estaba de la misma forma-apoyado-que Susej, solo que esta quedaba acorralada por los brazos de el. Sebas acerco sus labios al oido de la chica, y le susurro.

-No siempre tienes que hacerte la dura, Susej-susurro el en su oido, haciendo que la chica se estremeciera. Una sonrisa se extendio por el rostro de Sebastian al ver esa reaccion.-¿Que te ocurre?-Siguio susurrando.

-Nada, a mi nunca me ocurre nada-dijo cortante y corrio tratando de escapar.

Sebas corrio tras de ella y logro alcanzarla, y arrinconarla de nuevo pero esta ves en una de las paredes.

-No te creo, vamos Sujj solo quiero ayudarte - dijo en tono inocente y ella suspiro frustrada.

-Solo me tengo un leve mareo, tranquilo - respondio al fin y se dejo ayudar por aquel chico extremandamente hermoso. Se paso una mano por su cabello, despeinandolo mas.-Ahora, si me permites...-dijo ella, deshaciendose de su encierro y luego de algunos minutos, lo perdio de vista.

Necesitaba tomar aire. Entro al baño de mujeres y se apoyo con ambas manos en uno de los lavamanos de ahí. Hizo un par de respiraciones lentas y profundas y miro en el espejo que tenia en frente. Salto cuando vio, atrás de ella un hombre encapuchado. Sus labios y su cuerpo entero temblaron al ver una pistola en la mano del encapuchado. Abrió la boca para decir algo, pero lo único que salió fue aire de su boca. Las piernas le faltaban, y estaba pálida a causa del miedo se le podía ver el terror en sus ojos y sus manos aun afincadas temblaban sin parar tanto así que daba lo mismo sostenerse o Lo contrario. Sus ojos se le hacian conocidos, el era el chico que le habia vendido la coca-cola al entrar al cine. El encapuchado agarro la pistola y jugo con ella entre sus dedos. Luego de eso, sin previo aviso, se abalanzó contra Susej y le tapo la boca con un pañuelo impregnado de droga que al Susej al oler se desmayo.

Capitulo 3. 3T♥

-¿Que película veremos?-pregunto Paulina, viendo las carteleras atentamente.

-No lo se ¿que tal una de terror? - sugirió Susej señalando una d las carteleras que mostraba una chica ensangrentada caminando. Giro y fijo su mirada en Valen con gesto presumido pues sabia que no le gustaban las películas de terror. Sebastian capto su mirada e inquirió en tono d burla:

-¿No te da miedo, niñita?

Ella le dedico una sonrisa sarcástica y se giro apartándolo de su vista.

-¿Quieren ver esa, o no? Miren que ya casi empieza-dijo Paulina con impaciencia, y todos asintieron.

Se tardaron puesto que había mucha gente y una sola taquilla. Cuando entraron los puestos que quedaban estaban separados, dos en la parte alta del cine, dos a la mitad de la sala y dos justo en la entrada. El destino parecía decidido a ponerlos en parejas. Paulina se sentó en uno de los de abajo y a su lado estaba Jonathan, Valen camino apurada para sentarse en los de el medio y como venganza a Susej tiro del brazo d Alex para situarlo a su lado dejándola a ella con Sebastian en la parte d arriba. Susej suspiro y fue hacia Sebastian, quien ya estaba sentado en la silla. Las luces se apagaron y empezó la función.

A los minutos, pudo oírse a duras penas la pequeña pelea de Valen y Alex en medio del cine.

-¡Alex!, te dije que no te comieras las palomitas de maíz hasta que no entráramos a la sala-regaño ella con solo un susurro.

-Tenia hambre-se escuso Alex, pasando su brazo por los hombros de la chica.

-Eso no es escusa-inmediatamente se paro de ahí y salio de la sala. El la imito con un suspiro.

Al salir el de la sala, noto que Valen estaba en la barra, pidiendo mas palomitas.

El se acerco a ella y con ambas manos agarro la cintura de la chica, quien tembló levemente al calido contacto de su novio.

-¡Que sean dos!-grito Alex a la cajera, que ya se encontraba lejos buscando dos Coca-cola's.

El chico de ojos acaramelados pego sus labios en el cuello de su rubia novia. Lo que hizo que la chica olvidara hasta su nombre en ese momento. Recordando lo que hicieron unas noches atrás, y sonrojándose ligeramente. Valen cerro los ojos, igual que Alex. Podían sentir como la sangre corría por sus venas. Oír como latía su corazón. Notar como aceleraba el pulso. Pequeños pero importantes momento pasaban por la cabeza de ambos, como película. Los sentimientos estaban esparcidos por todo el cine. Sentían que solo eran uno solo, pero como siempre, alguien tiene que estropearlo. Alguien carraspeo, haciendo que los dos abrieran los ojos. Se encontraron con la cajera, la cual los miraba con mala cara. Alex sonreía abiertamente y Valen estaba mas que apenada.

-Oh mierda-susurro esta, sonrojándose aun mas. El la miro y sonrío.

-Gracias-dijo Alex, ahogando una risa, y agarro las coca-cola's.

Luego de eso entraron en la sala nuevamente

Capitulo 2. 3T♥

Algunos alumnos se amontonaron en su cuarto, escuchando con atención cada palabra que decíamos.

-¡Y tu eres una…!-Susej iba a decir algo, pero fue interrumpida por Sebastian, el cual me miro molesto.

-Ya basta, Valentina-Dijo con tono bajo, pero autoritario. -¿Y ustedes que esperan para irse?-esta vez hablo con la multitud de alumnos, que estaban en mi cuarto. Algunos bufaron y gritaron algo como ‘Aguafiestas’ y otros simplemente se fueron dándose cuenta de que la pelea no seguiría. Más atrás de Sebastian salio Jonathan.

***

Narrado en 3ra persona.

-Ya llame a Alex, dice que vendrá en unos minutos-esta vez hablo Jonathan, quien veía hacia la parejita que estaba a una esquina de la habitación, Susej y Sebastian. Estos estaban sentados en el mueble, muy pegados. Sebastian tenía su mano al rededor de la cintura de Susej y esta solo tenia los brazos cruzados, enfurruñada como una niña pequeña. Jonathan luego desvío la vista hacia Paulina, la cual estaba sentada de uno de los sillones, simulando leer una revista. La miro con amor y ternura, mirando como un mechón de su rebelde cabello caía en la mitad de la frente de la chica, haciéndola suspirar. Como quisiera ser el, el que sacara aquellos suspiros de sus labios, suspiros de amor.

-¡Esto es estupido! ¡Alex no es mi padre!-grito Valentina, sintiéndose tan mal. Se paso una de sus manos por su cabello, quitándolo de su cara. Jonathan la miro con los ojos en blanco.

-No es eso, solo que el, es el único que puede controlar a la fiera-Hablo burlonamente Sebastian, haciendo que todos soltaran una risita algo moderada, de acuerdo con el humor de Valentina. Pero pararon de reír al ver la mirada fulminante que dio Val.

El silencio reino nuevamente en la habitación. Solo se escuchaba una que otra respiración. Luego de algunos minutos se escucho como se abría la puerta y aparecía Alex en el umbral de la puerta.

-¿Que pasa?-pregunto Alex, acercándose a su novia. Ella se cruzo de brazos y señalo con la cabeza el piano. Alex miro aquello y siseo por lo bajo-Déjennos a solas-dijo en voz alta, mirando a sus amigos fulminante. Ellos solo rieron y salieron de la habitación.

Agarro a su novia por el brazo delicadamente y la llevo hacia el sofá.

-Vamos, ¿por que estas así?-pregunto el chico de cabellera castaña y ojos avellana. Ese mismo chico que la hizo suya dos noches atrás. El recuerdo invadió el ser de Valentina, haciendo que esta se sonrojara tanto como un tomate.

-Alex, tengo un concierto a dos días... ¿Como quieres que este?-pregunto ella calmadamente, haciendo que su novio soltara un largo suspiro.

-Todo se arreglara, ¿bien?

Capitulo 1. 3T♥

-¡Esto es imposible!-grite enojada. Enojada conmigo misma por no poder hacer algo tan sencillo como componer una canción. Me apoye con mi codo en las teclas del piano y puse esa misma mano en mi barbilla, con aspecto frustrado y malhumorado. ¿Por que decidí empezar a tocar piano? Oh claro, por que quería un poco de dinero extra, y para lograr eso tendría que tocar un concierto privado con muchas personas importantes. ¿Por que no pude escoger un trabajo de...mesera?

Mire hacia el cielo, esperando que algo en ella me inspirara. Imagine como seria tocar una estrella. Algo que la gente de todo el mundo ha admirado. Algo que aun sin que nadie las mirara, seguía brillando a todo su esplendor.

Sentí unas suaves y calidas manos rozar las mías, aquellas manos que conocía mejor que nadie. Las que me hacia suspirar continuamente con un solo roce. Sonreí, con la típica sonrisa de niña enamorada. ¿Cuando se acabaría esto? Espero que nunca, todo lo que siento cuando estoy con Alex es totalmente maravilloso. El se sentó a mi lado y con un delicado roce de teclas siguió la hermosa sinfonía de Bella's Lullaby. Me quede encantada con la destreza que movía sus manos de un lado a otro. Con lo hermoso que sonaba eso.

De un momento a otro olvide todo el enojo que sentí hace algunos minutos. Me acerque a su rostro lentamente y deposite un dulce beso en sus labios. El sonrío en respuesta. Dejo de tocar por un momento. Una de sus manos se sitúo en mi mejilla, acariciándola con el pulgar. Sonreí y cerré los ojos disfrutando de esa sensación. Apuesto que me veía patética ahora mismo.

-¿Necesitas ayuda?-pregunto y yo abrí los ojos desorientada. El al instante entendió esa mirada-Quiero decir que si necesitas ayuda con esa canción, hermosa-explico con una sonrisa torcida.

Le sonreí algo frustrada. La verdad, si necesitaba ayuda. Pero con Alex cerca no podría pensar en nada coherente.

Suspire mas frustrada-No, no necesito ayuda-A lo que el respondió con una mirada desconfiada-Hey, ¡estaré bien!-agregue con entusiasmo fingido. El solo río, lo cual sonó como sonidos de hermosas campanas para mi. Hice una mueca recordando todo lo que tendría que pensar con esta canción, ¡no tendría tiempo libre!

-Bien, nos vemos luego. Iré a comprar algunas cosas a la tienda-dijo parándose de la banqueta. Se acerco a mí y tomo mi cara entre sus manos, con un ligero movimiento me beso los labios.

Luego de verlo atravesar la puerta me gire para encarar las teclas del piano y tratar de concentrarme en la canción .

Al cabo de unos minutos, inspirándome en las estrellas; comenzaron a salir algunas tonadas. Comencé a escribir como loca, ya casi tenía una estrofa completa, cuando escucho el estallido de una... ¿bomba? en mi puerta. Suspirando frustrada me levante de la banqueta para abrir la puerta. Mi cara quedo totalmente enojada y desconcertada cuando sentí el impacto de un globo en mi cara, y me sorprendí aun mas cuando vi como la pintura chorreaba de mi cara. Claro, Paulina y Susej tenían una 'guerra de globos'.

-¿Que diablos...estaban pensando al hacer esto?-trate de sonar lo mas pasiva posible, pero era casi imposible. Me quite un poco de pintura de mis ojos y las encare. Las dos estaban empapadas de pies a cabeza. No me escucharon a pesar que casi les grite, pues estaban muy concentradas en apuntarse entre si mismas.

Se metieron en mi habitación todavía bombardeándose entre ellas, mientras yo en mi mente contaba hasta 10 y trataba de calmarme antes de matarlas. Pero todo eso se fue al olvido cuando vi como un globo de pintura morada estallo contra mi piano blanco. Casi se me salieron los ojos de orbita y crispe mis manos en puños para evitar golpearlas.

-¿Qué?-pregunte atónita, viendo la pintura que se chorreaba por la parte de arriba del piano. De un momento a otro una de las sillas del piano se partió y el piano callo ruidosamente sobre el suelo. Voltee hacia ellas con una expresión inigualable. -¿¡Tienen idea de lo importante que era esto para mi!?-grite, sin tener en cuenta de lo tarde que era y que las habitaciones de las otras chicas estaban a nuestros lados.

-Lo siento Val, pero no es para tanto…-trato de explicar Paulina, seguido de un asentimiento de Susej, pero al oír sus palabras mi estomago se revolvió.

-¿No es para tanto? ¿¡No es para tanto!?-mi nivel de histeria crecía cada vez mas con cada palabra. El concierto era solo en 2 días, y sin mi piano…-¡Váyanse de aquí, ahora! ¿Son estupidas o que?

-¡Ya te estas pasando, Val! ¿Qué te pasa? ¿Te crees perfecta o que?-grito Susej de vuelta.

-¿Yo perfecta? ¿Y que hay de ustedes? Tu-dije señalando a Paulina-Eres una ilusa y estupida por pensar que Jonathan se fijara en una perra fría, ¡como tu! Y tu-dije señalando a Susej-¡Eres una chica realmente inmadura, que lo único que hace es aparentar algo que no es, y quejarse de su maldita vida!-Estaba tan furiosa en ese momento que no pensaba lo que decía.

***

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Hellou!:E
No, no es un capitulo xd.
Es para decirles que se paren por mi nuevo blog o.o'
Aclaro¬ Ahora solo hago 5 novelas xd
¿Se pasan?:DD & comentan ahi para ver que les parece:DD
Susurros del viento♥
Thank's:DD
Graacias por leer:D

Capitulo 28. 2T♥ (Final).

-Creo que tenias razón…-respondió Valentina.

Alex le sonrió y ella le devolvió el gesto con dulzura. No podía creer lo mucho que lo volvía loco aquella chica; lo mucho que la amaba; lo mucho que la deseaba…

Tan rápido como el pensamiento le llegó a la cabeza, lo descartó. No estaba bien. No podía pensar en ella solo de esa forma. La culpa comenzó a carcomerle los nervios y ella pareció darse cuenta. Se acercó a él coquetamente y depositó un rápido beso en sus labios.

-¿Solo eso?- cuestionó Alex, actuando como si realmente estuviera ofendido.

-¿Qué no has oído que lo mejor debe dejarse para lo último?- respondió Valentina.

-Espero que lo último llegue pronto, porque no sé cuanto más aguan…

Valentina no lo dejó terminar. Se lanzó sobre él y lo besó con locura. Ella quería estar con él. Sentía como el deseo de ello ardía dentro de su pecho y no podía reprimirlo por más tiempo. Se sorprendió al sentir los labios de Alex contra los de ella besándola con fuerza, casi con violencia. Seguramente a la mañana siguiente tendría que explicar el por qué de su boca hinchada, pero ahora eso no le importaba.

Se estremeció al sentir las manos de su novio debajo de su blusa, acariciando su cintura y con los pulgares, parte de su espalda. El toque se sentía caliente, pero era lo que ella deseaba en ese momento. Sus manos volaron instintivamente a la camisa de Alex y comenzó a tirarla hacia arriba, deseosa de sentir su calor junto al de ella. El la ayudó y de un rápido movimiento su camisa voló al otro lado de la habitación. Valentina se alejó un poco para poder verlo bien; la curva de su cuello, sus hombros, su pecho, su abdomen… Pero no era suficiente, sentía la necesidad de más.

Con las yemas de los dedos, recorrió la curva de los hombros hasta llegar a la orilla del pantalón. Alex se estremeció ligeramente; se sentía más vivo que nunca. Volvió a besarla, y está vez, fue el quién se deshizo de la blusa de su novia. La miró como si fuera el ser más hermoso del universo. Ella se sonrojó ligeramente, lo que hizo que se viera más adorable que de costumbre. Se pusieron de pie y siguieron besándose. El la recostó sobre la cama y la cubrió del frío con su cuerpo.

Ambos se apresuraron a quitarse los pantalones y a lanzarlos lejos, no sabían hasta donde llegarían, pero sabían que no terminaría ahí.

“Va a pasar”. Pensó Valentina, con cierto regocijo pero a la vez miedo de lo que pudiera suceder esa noche.

Alex se dio cuenta de su inseguridad y volvió a besarla. Todas las dudas de Valentina desaparecieron con ese simple beso. Sabía que lo amaba tanto como él a ella, y eso era todo lo que necesitaba. Se cubrieron con las mantas y siguieron besándose, listos para lo que seguía. Vaya. Esa sí que sería una larga noche…

***

Holass chicaas:D Este es el ultimo capitulo de la segunda temporada): & Qedo tan genial; cortesia de BiancaB*-* Mil graacias Chica California♥. Disfrutenlo chicas(:

Capitulo 27. 2T♥

-¿Estabas llorando?-Fue lo primero que pregunto Sebastian. Susej se paso la lengua por sus labios, claramente nerviosa. *Oh claro, le diré que estaba llorando, por no poder sacármelo de la cabeza* Pensó la chica.

-Cebollas-dijo ella con un deje de burla en su voz. El la miro como si estuviera loca. Ella se paso la mano por los ojos, limpiando las pequeñas lagrimas en ellos.

-¿Cebollas?-pregunto el. Ella sonrío un poco.

-Si, ya sabes, ese vegetal, que cuando lo picas te hace llorar, Cebollas-explico ella, como si estuviera explicándole a un chico de 5 años. Se cruzo de brazos. El puso los ojos en blanco, mientras la acorralaba contra la pared. Susej se puso nerviosa por primera vez en aquella noche. El solo se acerco a ella. Sebastian agarro un rebelde mechón de cabello de la chica y lo puso en su lugar.

-Solo vamos a estudiar, ¿bien?-susurro en el oído de la chica, quien trago saliva ruidosamente. Lo que hizo sonreír a Sebastian, sabiendo que la ponia nerviosa. Solo tenia que hacer bien su jugada, y todo saldría como el quería.

-¿Y que pensabas que haríamos, chiquito?-se atrevió a preguntar Susej. Con un tono de niña consentida. Mientras ponía su mano en su pecho, y con mínimos roces provocaba a aquel chico. Sonrío con suficiencia. Las mejillas de la chica estaban tan rojas como un tomate, pero eso no era obstáculo.

El se separo muy a su pesar, y se sentó en el sofá más cercano de aquella casa. Evitando cometer un inocente error. Se notaban las hormonas alborotadas a kilómetros de allí.

-Siéntate-ordeno Sebastian.

-No, tengo hambre-dijo Susej, cruzándose de brazos y haciendo un pequeño puchero. Una sonrisa fugaz salia de los labios de Sebastian. Por unos minutos medito lo idiota que se vería así. *Este sentimiento es una maldición*

-A veces puedes ser tan infantil…-susurro Sebastian. Lo que conllevo a una mirada fulminante de parte de Susej.

-Iré a comer-murmuro Susej entre dientes, por no mandarlo al mismísimo infierno en ese instante. Entro a la cocina y rebusco algo en la nevera, algo que ni ella sabia, ya que su mente vagaba por otro lado.

-¿Te ayudo?-pregunto Sebastian en su oído. Ella pego un leve brinco y pudo sentir la sonrisa de aquel chico. Se voltio a encararlo y noto que estaban muy cerca, demasiada tentación...

-¡Llegamos!-exclamaron unas personas, desde la sala. Sebastian y Susej se separaron rápidamente y trataron de calmar su acelerado pulso. Maldijeron mentalmente a quien interrumpió y trataron de actuar lo mas natural posible.

-Hey-dijo Susej. Miro aquella escena con recelo y confusión. Se encontraba su madre, abrazando a una chica, de su edad sin duda. La chica sin nombre al momento que fijo la vista en Sebastian no le quito el ojo de encima.

-Susej, ella es Marie. Vivirá con nosotros-exclamo la madre de Susej, muy alegre y desviando su vista hacia Sebastian. -¿Qué haces aquí, Sebastian?-pregunto ella con confusión.

-¡Mama! no…-Susej iba a decir algo pero la chica la interrumpió.

-Hola. Sebastian...lindo nombre-exclamo Marie, estrechando su mano con el chico. Sebastian, sabiendo lo celosa que era Susej, le beso la mano a Marie y acompañado con una sonrisa de oreja a oreja, como buen caballero. Lo que hizo que la chica, Marie; explotara de felicidad.

-No la quiero aquí-sentencio Susej, mientras le daba un empujón a la chica, la cual callo sentada en el mueble, y con algunas lagrimas en su rostro. Teresa-la mama de Susej-fulmino con la mirada a esta.

Capitulo 26. 2T♥

Narrado en 3ra persona.

La noche callo, trayendo con ella, sentimientos encontrados. Pero había algo raro en aquella serena y hermosa noche. Algo que nadie sabia, ya que estaba lo suficientemente encerrados en su pequeño e inmenso mundo a la vez. No podía existir una noche tan perfecta como esta.

Paulina estaba en su habitación, arrancando algunas hojas de su cuaderno de canciones. Las canciones que alguna vez llego a terminar eran de amor. *El amor apesta*

Una lágrima se deslizo por su mejilla, y ella se la seco rudamente. No le gustaba estar sensible. Siempre tendría la típica mascara de niña rebelde, o por lo menos hasta que venga alguien que valga totalmente la pena y ella la quitara.

Sintió que alguien la miraba, así que se voltio, poniendo toda su atención en aquel ser, insignificante e importante a la vez en su vida. La persona por la cual aquella chica pensó alguna vez cambiar. En resumen, Jonathan.

-Lo siento-empezó este, recostándose en el marco de la puerta. Paso una mano por su cabello, como gesto nervioso, despeinándolo un poco. Paulina sonrío un poco. –Siento ser un completo idiota, es que simplemente, cuando estoy contigo…no se como comportarme.-suspiro-Y simplemente, de una manera o otra; eres especial para mi.

*¡Esta es la señal Paulina! ¡El chico esta loco por ti!* le dijo algo en su mente. La chica estaba totalmente perpleja. ¿Jonathan se le estaba declarando? Bueno, no estaba haciendo totalmente eso, pero algo así era. Su corazón estaba a mil por segundo. Jonathan seguía ahí, tan irresistible como siempre, mirándola de una forma especial. Y simplemente las palabras no faltaban.

-¿Qué?-fue lo primero que se le vino a la mente, y lo único que pudo decir la chica. Sus mejillas estaban un poco coloradas y sentía algunas mariposas en el estomago. Miles de pensamientos pesaban por la cabeza de Paulina, justo como un remolino. Por parte de Jonathan, no se podría decir lo mismo. Sus sentimientos eran confusos. Todavía no estaba seguro de su amor por esta chica. Si hacia esto, era para aclarar dudas. Pero al ver el brillo en sus ojos, al ver como sonreía plenamente y como se sentían tan conectados, el chico supo. Ella era la indicada.

El se acerco a ella, y acaricio una de sus mejillas, con suma delicadeza. Como si fuera algo que se pudiera romper con un solo toque. Aunque viniendo de Paulina…Se podían esperar muchas cosas.

Estuvo un momento así, esperando que una de las manos de la chica se estampara contra su mejilla. Pero paso todo lo contrario. Ella se acerco a paso rápido y acorto la pequeña distancia de sus labios. Pau pasó sus brazos por el cuello de Jonathan y el poso sus manos en la cintura de la chica. La luna brillo con más intensidad, como si la cómplice de este amor fuera ella.