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lunes, 28 de junio de 2010

Capitulo 16.

- Ehh.. no es lo que crees…- dijo Alex mas que rojo

- No es lo que creo? No es lo que creo!!?. Ver a mis dos hijos besándose en mitad de la noche no es lo que creo!?- preguntó con más histeria de la que la había visto antes

- En serio, no hay de qué preocuparse…- dijo Alex, yo estaba paralizada, no sabía que hacer

- Si! Hay algo que hacer! Adoptarlos fue lo peor que he hecho en toda mi vida!

A pesar del remolino de sentimientos que me embargaban en ese instante, capté en menos de un segundo el significado de sus palabras

- N-n-no puede hacer eso..- dije entrecortadamente

- Puedo hacerlo! Y es justamente lo que haré!

- De qué hablan?- preguntó Alex, era obvio que no había entendido aún el sentido de las palabras de nuestra “madre”.

- Ambos se irán derechitos de donde vinieron para que se demuestren su amor en otra parte!- gritó furiosa.

- No! no lo volvemos a hacer, se lo prometo, no quiero volver a ese sitio!- rogó Alex con lágrimas en los ojos

Verlo así me partía en mil pedazos, pedazos dolorosos, no me importaba lo que me hicieran a mi, quería calmar el dolor de Alex

- No puede hacerlo...- repetí

- Si puedo! esa es mi desición!

- Déjeme terminar!- grité irritada, ella me devolvió una mirada de: no uses ese tono conmigo- lo siento- dije

- Terminas rápido!- exigió

- No puede mandarnos de vuelta al orfanato, bueno, al menos no a los dos, porque la culpa es solamente mía, yo lo besé a él y como el caballero que es, no me golpeo ni nada por el estilo- dije con la cabeza gacha.

- Siempre supe que eras una mala influencia, desde que te ví supe que eras una mala influencia para mi Alex

- No hables así de ella!- gritó Alex.

- Shh, Alex, es cierto, tranquilo- dije con mis manos a ambos lados de su rostro

- Por qué haces esto?- preguntó bajito con tono de frustacion, a centímetros de mi rostro.

- Porque te amo y no te voy a quitar algo que es tuyo, ahora vuelves a ser el hijo único que siempre soñaste ser- dije entre sollozos. Y trantando de sonreir. Solo que salio una mueca en vez de sonrisa.

- No quiero serlo si tú no estás...

- Pues tendrás que acostumbrarte porque ya no estaré aquí..- dije, me di vuelta y corrí a mi habitación.

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Graciiass Michelle! ;D

sábado, 26 de junio de 2010

Capitulo 15.

Todas las horas pasaron con gran rapidez, y sinceramente no me importó ninguna. Alex estaba muy enojado conmigo, aunque la enojada debería ser yo. Odiaba esa situación, pero no iba a hacer nada. Simplemente, porque él era culpable. ¿O no? Pero claro que si, si el remitente era su celular. No podía creerlo. No podía creer que él fuera tan así. Es imposible de creer que alguien tan lindo como él, fuera a ser tan...estúpido, como para hacer esas cosas.

Fui caminando hacia mi casa, porque por mas que Alex se ofreció a llevarme igual, no quería estar cerca de él. Es decir, es confuso, porque quiero pero no quiero. Cuando llegué, dejé mis cosas en mi cuarto y cerré con llave la puerta. Todas las lágrimas que hoy había aguantado, comenzaron a salir, y por mas que me las secaba seguían viniendo. Me tiré en la cama y lloré mucho tiempo ahí. No puede ser que todo el mundo me tenga que hacer mal. Primero mis padres, ahora Alex que es tan estúpido para inventar esas cosas, y ni siquiera admitirlo. Eso es lo peor! Ni siquiera lo admite! Tomé un cepillo que estaba en mi mesita de noche y lo lancé con fuerza hacia la pared.

Toda la tarde estuve ahí, encerrada en mi cuarto y sin hacer nada en realidad. Solo sentada en mi cama. Ya no lloraba, pero si me moría por dentro. Es que no puedo entenderlo. No puedo entender que él haya inventado esas cosas, que le haya mandado ese estúpido mensaje a toda la escuela, que me haya traicionado. Eso es lo que mas duele, su traición. Aunque simplemente estoy mas enojada que triste. No puede ser que no lo admita! Simplemente es decir: Si, yo lo hice, lo siento. O algo por el estilo. No puede ser!

Me cambié la ropa por mi “pijama”. No tenía ganas de cenar, así que me metí dentro de mi cama para poder dormir. No lo conseguí. Aunque me cueste admitirlo, lo necesito. Necesito su cuerpo al lado del mio. Apreté el puño solo por eso. ¿Cómo puedo necesitarlo después de lo que me hizo? Decidí bajar a buscar algo para tomar, para ver si puedo despejar mi mente un poco, para dormir algo. En la cocina, me encontré con Alex, que también estaba buscando un jugo. Cuando se dio cuenta de mi presencia, me tendió el suyo. Lo tomé de mala gana, e iba a irme, pero él me llamo antes de que pudiera salir de la habitación.

-Podemos hablar?-susurró. En sus ojos había dolor.

-Para qué?-dije cortante.

-Quiero explicarte lo que pasó. Primero, quiero pedirte perdón por tratarte mal hoy, pero es que...no soporto que no confíes en mi.

-Como podría confiar en vos, si me muestran un mensaje que es mentira lo que dice, con tu numero como remitente!?

-Lo sé, pero, me dejas decirte lo que en realidad pasó?-no contesté.- Cuando me fui, fui a hablar con Sam, para que me explique. Por supuesto dijo que yo se lo había mandado pero es imposible, yo jamás haría una cosa de esas. Me enojé demasiado con ella, y no le pegué simplemente porque es una mujer.

-Y eso que me demuestra?-le corté.

-Valen, ella te odia. Cuando me fui escuché que decía que iba a hacer cualquier cosa por separarnos. Como podrías pensar que yo quiero hacerte un mal a vos? Además, es algo lógico. Yo la dejé a ella porque te conocí a vos. ¿No es algo sorprendente que todo esto pase, justamente cuando yo la dejé y no antes?

-Si, creo que si...-no había pensado en eso. Alex sonrió y se acercó mas a mi.

-Me perdonas por haberte gritado?-dijo con gesto de ángel. No me pude resistir.

-Vos me perdonas por desconfiar?

Volvió a sonreír y se acercó muchísimo mas a mi. Me tomó por la cintura, y me dio un apasionado beso. Coloqué mis manos en su cabello, despeinándolo. Escuchamos unos pasos, pero no nos separamos.

- QUÉ ESTA PASANDO ACÁ?-gritó mi madrastra. Al instante nos separamos y la miramos con algo de culpa y algo de miedo.

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Loo laamentoo Bianca! MIL GRACIAS por "ayudarme" muchisisisisismo en los capitulos anteriores! :D Y MIL GRACIAS GERAL! por ayudarmee muchisimo en este cap! :D

jueves, 24 de junio de 2010

Capitulo 14.

-Y da la casualidad que no soy la única a la que se lo envió.- dijo riendo, una risa llena de odio y regocijo.- Toda la escuela ya la vio y saben que eres una… ofrecida.


No respondí. Estaba usando todas mis fuerzas para no llorar enfrente de ella. Abracé mi abdomen y pequeños temblores empezaron a recorrerme.


-Vamos, Valen. No te puedo culpar. Yo daría lo que fuera por haber estado así con el.- se burló.


Ese fue el colmo. La ignoré y salí corriendo de ahí a ninguna parte, apenas pudiendo ver por las lágrimas que estaban derramándose por mis mejillas. Cuando estaba a punto de salir de la escuela, me detuve en seco. No. No iba a huir. No otra vez.


Di media vuelta en redondo y me dirigí a la cafetería. Lancé las puertas sin importarme las miradas de todos. Alex, al verme me sonrió, pero cuando estuve lo suficientemente cerca, solo pude lanzarle una cachetada. Todos lanzaron un fuerte: “Uuuuuhhhh!” pero no me importó.


-¿Qué demonios te pasa?- le grité.- ¡Eres un idiota! ¡Haz lo que quieras con tu novia, pero conmigo no vas a jugar!


Tenía su mano sobre su mejilla aturdido por mi golpe. Las risas jocosas de todos resonaron por la habitación y eso hizo que solo me enojara más.


Me tomó de la muñeca y me jaló afuera de la escuela. Ya que estuvimos fuera, presionó el puente de su nariz y suspiró, claramente enojado.


-¿Qué demonios fue todo eso, Valentina?


-¿Qué demonios fue todo eso, Valentina?- le imité con voz de tonta.- ¡¿Qué demonios fue eso de tomarnos una foto acostados en mi cama abrazados y enviársela a toda la escuela?!


-¿Qué? ¿Ahora qué mosca te picó?- gruñó.


Odiaba esto. La enojada debería ser yo, pero ahora él también lo estaba. No sabía que me lastimaba más. Lo que me dijo la estúpida de Samantha o verlo así de enojado conmigo.


Era algo extraño y confuso a la vez. Extraño porque no sabía qué hacer en una situación así, y confuso porque no sabía si podía creerle. Su reacción no había sido la de un culpable, pero, ¿Qué sabía yo?


-Sam…- murmuró más para el que para mí.


-Si fue ella.- respondí cortante.


El suspiró y se cruzó de brazos:- Valen, yo no hice eso.


-¿A no? El remitente de ese mensaje eras tú. Y no me digas que no por qué era tú número.


-Le vas a creer a ella en vez de a mí? Val, tú sabes que ella haría lo que fuera por fastidiarnos.


-Sí, le creo. Las pruebas son algo comprometedoras.- le espeté.


-Haz lo que quieras.- gruñó, antes de dar la vuelta y dejarme hablando sola. Miré como caminaba y sentí como mi corazón se partía en dos...

miércoles, 23 de junio de 2010

Capitulo 13.

No entiendo por qué no quiere contármelo, pero voy a averiguar que pasa...


El profesor entró y todos en la habitación guardaron silencio esperando a que la clase empezara. Para mi mala suerte, Alex se sentó en una esquina del salón y yo en otra, pues no había espacios disponibles cerca de él.

No logré poner atención en toda la clase, solo oía entre sueños lo que el profesor decía.


Cuando la campana por fin sonó, tomé mis cosas, pero antes de salir Alex me alcanzó y rodeó mi cintura con su brazo. No pude evitar sonrojarme ni el reír.


-Tienes hambre?- me preguntó. Estaba a punto de decir que no, porque no quería ir a la cafetería por la manera en que todos los habían visto, pero en ese momento mi estómago rugió demandando por alimento. Ambos reímos y me tomó de la mano después de decir:- Vayamos por algo de comer, Valen.

Caminamos hacia la cafetería, pero antes de entrar se detuvo.


-Olvide algunas cosas en mi casillero, ¿te alcanzo dentro?- preguntó apenado. Yo solo reí y asentí con la cabeza.


Vi cómo se alejaba entre la gente, mientras ignoraba las miradas de todos. Me decidí a ir al baño y caminé, tratando de esconderme con mi cabello, pero igual sentía las miradas de todos sobre mí. Cuando entré al baño, me arrepentí mil veces.

-Miren quien está aquí. La huerfanita que se acuesta con su hermano.- gritó Sam con voz sarcástica.


Sentí mis mejillas arder del enojo y mis manos se hicieron prácticamente puños.


Respiré profundamente un par de veces.

Tratando de tranquilizarme, pero el simple hecho de verla era motivo para enojarme.

-No sé de qué estás hablando, víbora.- me limité a responder. Ella y unas cuantas chicas que estaban prácticamente formadas junto a ella, comenzaron a reír estruendosamente.


-¿A no? Mira esto- dijo extendiéndome su celular. Al principio me negué, pero la curiosidad me ganó y terminé cediendo. Sentí como las lágrimas se formaban en mis ojos y un gran y doloroso nudo se formaba en mi garganta.


Era una foto de Alex y de mí acostados en mi cama, abrazados y casi besándonos, una imagen muuuuuyyy comprometedora.

-De… donde… sacaste esto?- pregunté cómo pude. Ella sonrió maliciosamente e hizo pucheros.


-Mira el remitente.- respondió socarrona.


Busqué el remitente y no lo podía creer. No lo quería creer. El nombre no era suficiente pruebas, pero el número. Oh Dios mío. Si alguna vez me había sentido traicionada, esas veces no habían sido nada. Alex.